LA RAZA — BUSCANDO MIS RAÍCES
AÑO: 2001
TAMAÑO: 8” x 10”
TÉCNICA: Plumilla
«Tu no eres un cuerpo miserable y efímero… Tú eres una hoja en el gran árbol de tu raza.
Siente la tierra subir de las raíces y deslizarse entre las ramas y el follaje.»
Nikos Katzanzakis, Accesis.
… La raza, pródiga, fructífera, es Mujer: de su seno nace, crece amplia y frondosa, fuerte cual tronco de árbol milenario. Se propaga en todas direcciones, se arraiga, se fortalece.
La Raza es Madre … Los labios turgentes, el ojo sapiente en la boca que vocifera … la voz que canta, la voz que habla de cuentos y anécdotas, la voz que susurra versos, la voz que acuna, arrulla, apacigua y ama y surge de la corteza firme, agrietada y recia de la negritud.
La Raza es hembra … Las flores, los anturios fálicos, sensuales y heliotrópicos buscan la luz y la dirección, el rumbo de los lazos perdidos en las galeras, en los barcos, en las plazas, en las ferias, en los kilombos, en las costas del Atlántico bravío, en el calor y el ardor de las antillas tórridas, tropicales islas soneras, de cintura cimbreante, de tonos africanos, de caderas ardientes con cadencia melódica.
… La raza es Mujer.
Escrito en el 2000.