¿FUISTE TÚ, EVA?

AÑO:  2001  |  TAMAÑO:  20” x 24”  |  TÉCNICA:  Óleo

¿FUISTE TÚ, EVA?

AÑO:  2001
TAMAÑO:  20” x 24”
TÉCNICA:  Óleo
Nilsa Justavino - Fuiste Tú, Eva

«Eva orgullosa
hembra humana peligrosa
sin brillos cosméticos
Ni resplandores falsos.
Eva profana,
llora y no proclama
la enorme vastedad de sus fisuras.»
Consuelo Tomás Fitzgerald, El Cuarto Edén, 1995.

¿De verdad, fuiste tú, Eva? ¿O fuiste tú, Pandora? ¿O tú, Helena? ¿Tal vez tú, Cleopatra? Responsables únicas del pecado, las miserias, la caída de edenes, imperios y ejércitos?

¿Eva, fuiste tú, acaso, la que sembró la ignominia en el corazón de Adán y por ello, en la raza humana? ¿Fuiste tú la causante de la pérdida del Paraíso?

Tú Eva: ¿fuiste tú la seductora, o la seducida?  Los libros escritos por los siglos aseguran que sembraste la semilla de la duda y la capacidad de pecar en el hombre, con una manzana.  ¿O fueron siete manzanas, como los pecados capitales —la ira, la lujuria, la gula, la pereza, la avaricia, la mentira, la soberbia?  ¿Son todos tu culpabilidad compartida con Pandora, otra incauta curiosa, según los mitólogos?

¿Fuiste tú la precursora de la hecatombe provocada por Helena o por Cleopatra?  ¿Fuiste tú quien las guerras, la que inmoló en Treblinka, o vaporizó a Hiroshima?

¿No será que, reivindicada en el tiempo, has aprendido que el pecado y el resultado son cosas de dos —que el Paraíso era de ambos, puesto que Dios te creó para compartirlo todo— no solamente el hecho, sino su consecuencia, con Adán.  ¿Será por eso, que miras ahora impávida al mundo, desde el árbol de tu sabiduría adquirida, y contemplas burlona a quienes usan tu nombre para evadir la complicidad?

¿Fuiste tú, Eva, en verdad?

Escrito en el 2002.